COMUNICADO DE FAMILIARES DE PERSONAS PRESAS POLÍTICAS SECUESTRADAS DESDE MAYO 2021 EN EL CHIPOTE

¡Libertad y justicia para las más de 190 personas presas políticas!

Hacemos del conocimiento del pueblo de Nicaragua y de la comunidad internacional que pudimos ver a nuestros familiares entre el 22 y 24 de julio de este año, después de más de 40 días de total incomunicación.

Denunciamos que persiste la arbitrariedad y la falta de cumplimiento de la ley en el régimen de visitas, a través de la falta de calendarización de las mismas, la falta de cumplimiento de los periodos (15-21 días), el anuncio de las mismas con poco tiempo para prepararnos (a algunos familiares les avisaron una hora antes de que tuvieran que presentarse), en cuanto a la paquetería, a algunos se les rechazó el ingreso de los escasos alimentos que otras veces nos han aceptado y a quienes sí se les aceptó, no tenemos la certeza de que nuestros familiares los hayan recibido. Todo esto, además de violentar la ley, así como las convenciones internacionales de derechos humanos y las Reglas Nelson Mandela, busca crear zozobra y ansiedad en los familiares y en las personas presas políticas.

Nos preocupa y alarma que a más de un año de encierro se continúe la política de incomunicación y no ingreso de hijos e hijas menores. Esto viola no solo los derechos de las personas presas políticas, sino también los derechos de sus hijos e hijas, mismos que están protegidos por leyes nacionales e internacionales y por el Código de la Niñez y la Adolescencia que fue firmado por el Estado de Nicaragua.

Nos enteramos que Miguel Mora se encuentra en huelga de hambre desde hace 30 días exigiendo la visita de su hijo y acceso a la Biblia. Nos solidarizamos con Miguel y su familia y apoyamos su lucha que también es nuestra, demandando la regularización de las visitas, con presencia y participación de hijas e hijos menores y/o con discapacidad; y el acceso y regularización a llamadas telefónicas y correspondencia como fotografías, dibujos y cartas, que incluyan a familiares en el exilio.

Se mantiene la política de no ingreso de material de lectura y escritura, llegando al extremo, en algunos casos, de quitar las etiquetas de los alimentos para que no puedan leer absolutamente nada. Demandamos el ingreso de material de lectura y escritura, para nuestros familiares, tal como está consignado en las Reglas Mandela y las leyes nacionales e internacionales. Así mismo, demandamos se les conceda una Biblia o cualquier libro sagrado de acuerdo a sus prácticas religiosas.

Se mantiene el régimen de incomunicación y aislamiento; siendo los casos más extremos los de: Ana Margarita Vijil, Suyen Barahona, Dora María Téllez y Tamara Dávila. Demandamos el cese inmediato del régimen de aislamiento e incomunicación al que nuestros familiares están siendo sometidos.

Se mantiene la falta de atención médica especializada que permita diagnósticos claros y tratamientos requeridos, como son los casos de Pedro Vásquez, Miguel Mendoza, Marcos Fletes, Irving Larios y Juan Lorenzo Holmann, lo que hace que se desarrollen nuevas enfermedades y pone en riesgo sus vidas. Demandamos acceso a atención médica especializada y oportuna, tanto para nuestros familiares en el Chipote, como para aquellos que se encuentran en arresto domiciliar.

Muchos de los problemas de salud que están desarrollando están asociados a las condiciones precarias en las que les mantienen, como las planchas de concreto en que duermen, falta de almohadas y frazadas, goteras e inundaciones en las celdas, poca frecuencia en el cambio de uniformes y mascarillas, no entrega de materiales de higiene personal y limpieza de las celdas, entre otros. Demandamos cambio de colchonetas, entrega de frazadas y que se brinden condiciones de salubridad dignas.

Dado el nivel de desnutrición en el que se encontraban nuestros familiares y las permanentes demandas y campañas de familiares y ciudadanía, se logró que aumentaran las raciones de comida a la que tienen acceso. Por lo que continuamos demandando que:

Se mantenga de forma permanente este aumento en las cantidades, incluyendo alimentos altos en proteína y no solo carbohidratos, que permita una dieta balanceada.

Nos permitan la entrega de paquetería semanalmente y que la puedan manejar de manera autónoma en sus celdas, como sucede en las cárceles del Sistema Penitenciario.

Identificamos que no a todos se les ha otorgado tiempo de patio sol, derecho establecido en las Reglas Mandela, por lo que demandamos que se garantice este derecho a todos y todas y se establezcan horas comunes de patio sol de manera grupal, en las que se les permita la comunicación.

Para finalizar deseamos expresar que en esta oportunidad las revisiones y requisas a familiares se intensificaron, llegando en algunos casos a realizar hasta tres revisiones, antes y después de la visita, exigiendo a varios familiares que se desnudaran. Demandamos la suspensión de prácticas violatorias de los derechos y dignidad de las personas y que se trate con el respeto debido a los y las familiares que visitan.

Recordamos que también en las distintas cárceles del sistema penitenciario y estaciones policiales en todo el país, las personas presas políticas son víctimas de violaciones permanentes a sus derechos humanos, por lo que continuaremos sumando nuestras voces en demanda de la libertad inmediata, incondicional y con garantías para las más de 190 personas presas políticas.

Agradecemos profundamente todas las muestras de apoyo y solidaridad que hemos recibido en estos momentos de tanto sufrimiento e incertidumbre. Finalmente, queremos reiterar que nuestros familiares se mantienen firmes y dignos, seguros que no cometieron ningún delito y que su lucha es por la democracia, la justicia y la libertad en Nicaragua.